El método Tomatis aporta un enfoque diferente al tratamiento de niños autistas. A través de la estimulación auditiva, busca despertar y reconectar con el deseo de comunicación que quedó interrumpido en algún momento de su desarrollo.
Según el doctor Alfred Tomatis, el problema del autismo tiene relación con un desorden en la regulación del sistema sensorial.
Así, el sistema nervioso central de los niños que sufren de autismo no les permite percibir, procesar ni organizar la información sensorial apropiadamente, tanto la proveniente de su cuerpo como la del medio ambiente.
Rosa, una madre cuyo hijo Marcos sufre de autismo, cuenta que “después de dos años de terapias, encontramos el método Solisten y con la misma esperanza como motor para seguir intentando brindarle todo lo que Marcos necesita, acudimos a Aletheia”.
Según refiere Jaime Kusnier, especialista en Educación y Director de Aletheia Internacional, “la respuesta de Marcos al tratamiento con Solisten es positiva, le ayuda a aprovechar todos los estímulos motrices, de lenguaje y senso perceptivo, dándole la posibilidad de tener una mejor disposición emocional a través de la relajación”.
De acuerdon con Kusnier, esta estimulación a través de la música a su oído medio le permitió desbloquear conductas rígidas del pensamiento mecánico para dar inicio a la espontaneidad y el rompimiento del ensimismamiento que lo caracteriza.
“La capacidad de reflexionar o comprender en Marcos no se desarrolla, se aprende y se logró aprender para que pueda interaccionar dentro de un grupo sin perjudicarse, ni irrumpir en el ambiente social de los demás. Aprendió a ser agradable sin que esto represente modificar su ser”, expresa.