domingo, 24 de enero de 2010

APRENDER DE ELLOS

Con el sincero deseo que este año, el 2010, sea prodigo en todo tipo de bienestar para todo ser humano, aprovecho este espacio para intentar llevar agua al molino de la discapacidad.
Confieso que el tema a tratar era totalmente diferente al que se aborda en la presente colaboración. El motivo del cambio obedece a una de las primeras declaraciones que ha hecho el flamante presidente municipal de Zapopan, Héctor Vielma Ordóñez, declaración que ratifica una postura a la que ya había hecho alusión y que consiste en donar su salario, íntegramente, para alguna causa de asistencia social.
Se habla de un donativo de aproximadamente tres millones de pesos a lo largo de su gestión trianual; es decir: un millón al año. Nuestra cultura popular hace gala de dichos que encierran enorme sabiduría, a ellos me atengo para dirigirme al C. Presidente Municipal de Zapopan: “Al que no habla, Dios no lo oye”; “El que pega primero, pega dos veces”; “A Dios rogando y con el mazo dando”; “La solidaridad es felicidad” y finalmente, “Si pegó, pegó, sino despegado estaba”. Pues bien Don Héctor, resulta que durante seis años se presto servicio gratuito a un grupo de aproximadamente 50 jóvenes zapopanos con diferentes tipos de discapacidad: Down, parálisis cerebral, autismo, discapacidad intelectual, entre otras.
Para tal efecto, la Parroquia de San Francisco en el poblado de Tesistán facilitó, generosa y desinteresadamente, espacio físico y apoyo humano, para que a través de Fundación Santa Marta, institución con 18 años de experiencia en el tema, se pudiera dar servicio de rehabilitación, integración familiar y social a estos jóvenes y a sus familias.El proyecto se consolidó y la escuela CESFA se dio a conocer entre la comunidad como un centro de educación respetable y respetado. A finales del 2008 y con la crisis azotando implacable, se tuvo que cerrar el centro por falta de recursos económicos.
La tristeza y desolación en que quedaron alumnos y padres de familia fue indescriptible. Desde entonces se han hecho intentos de reabrir el centro con resultados negativos.Fundación Santa Marta, institución promotora de este tipo de centros, cuenta con todos los registros que el caso exige, su currículo es limpio, y el consejo que la dirige esta orgulloso de sus logros. Qué mejor enganche, Don Héctor, entre su posición de generoso desprendimiento, hecho evidente de franca solidaridad y una causa filantrópica que apoya a uno de los grupos más vulnerables de la sociedad: el de la discapacidad.
Estoy seguro que los zapopanos en general aspiran a que sus gobernantes no sean filántropos espectadores de esos que nunca se pronuncian por ninguna causa. Seguramente entre sus metas estará el que la filantropía se convierta en una actitud de vida, aquí estaría la oportunidad de hacer una alianza entre gobierno y discapacidad, alianza que confirmaría que el mejor contralor es la solidaridad pues impide el abuso de poder. Amén de los amenes.
Por: José Luis Cuellar de Dios
Para Héctor Vielma

No hay comentarios:

Publicar un comentario