El cerebro de los bebés a los 7 meses demuestra una sensibilidad ante la voz humana y las emociones comunicadas a través de la voz que es muy similar a la observada en el cerebro de los adultos, según un estudio de la Universidad de Londres en Reino Unido que se publica en la revista 'Neuron'. El estudio prueba los orígenes del procesamiento de la voz en el cerebro humano y podría proporcionar información sobre los trastornos del neurodesarrollo como el autismo.
Los científicos del Centro de Desarrollo Cerebral y Cognitivo de la Universidad de Londres, dirigidos por Tobias Grossmann, realizaron su estudio en el laboratorio de Angela D. Friederici en el Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas Humanas y del Cerebro en Alemania. Los investigadores utilizaron espectroscopia cercana al infrarrojo para investigar cuándo durante el desarrollo las regiones de la corteza temporal se volvían sensibles a la voz humana. Estas regiones corticales específicas han tienen un importante papel en el procesamiento del lenguaje hablado en los adultos.
El equipo de Grossmann observó que los niños de siete meses y no los de cuatro meses mostraban mayores respuestas similares a las de los adultos en la corteza temporal como resultado de la voz humana en comparación con sonidos no vocálicos, lo que sugiere que la sensibilidad a la voz surge entre los 4 y los 7 meses de edad.
Otra cuestión importante a la que se dirige el estudio es si la actividad en las regiones cerebrales sensibles a la voz en los bebés está modulada por la prosodia emocional, la estructura rítmica emocional que puede reflejar los sentimientos de quien habla y que ayuda a transmitir el contexto del lenguaje. En humanos, la sensibilidad a la prosodia emocional es crucial para la comunicación social.
Los investigadores observaron que una región sensible a la voz en la corteza temporal derecha mostraba una mayor actividad cuando los bebés de 7 meses escuchaban palabras con prosodia emocional (enfado o felicidad). Se cree que tal modulación de la actividad cerebral por las señales emocionales es un mecanismo fundamental del cerebro para priorizar el procesamiento de estímulos significativos en el entorno.
"Nuestros descubrimientos demuestran que las regiones del cerebro sensibles a la voz están ya especializadas y moduladas por la información emocional a los 7 meses de edad y plantean la posibilidad de que los procesos críticos del neurodesarrollo que subyacen a la alteración del procesamiento de la voz que se da en trastornos como el autismo podrían suceder antes de los 7 meses", explica Grossmann.
Por ello, el investigador concluye que en futuros trabajos su método será utilizado para evaluar diferencias individuales en las respuestas de los bebés ante voces y prosodia emocional y que podría servir como uno de los posibles marcadores que ayuden a la identificación precoz de los bebés con mayor riesgo de sufrir trastornos del desarrollo neurológicos.
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