
A raíz del progreso de su enfermedad, el creador de Real de Catorce vivió en carne propia la discriminación. Su pareja lo abandonó, sus músicos le retiraron el apoyo e incluso lo demandaron por “incumplimiento de contrato”, y, lo que pareciera peor, su voz quedó dañada de forma permanente.
--Lo dejó su pareja, su grupo, lo asaltó una grave enfermedad, ¿qué le motiva a levantarse todos los días?
-- Mi propia respiración. Una vez me preguntaron en una conferencia de prensa, si yo creía en Dios... Yo se que respiro, mientras respire estoy vivo.
-- ¿Sólo la respiración?
-- ¡Claro!, yo inhalo a Dios y exhalo a Dios.
Por Juan Pablo Proal
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