Un grupo de personas con daño cerebral de la asociación Sarela dirigieron un cortometraje, en el que dos perros recrean las dificultades experimentadas por estos enfermos y sus familias tras sufrir un accidente de tráfico. "Ellos querían transmitir como se sintieron después del accidente, todo ese proceso de falta de información y de inseguridad al no saber lo que va a pasar", explicó a Efe una de las terapeutas ocupaciones de la asociación Ana Ruíz. Para ello, utilizaron a Danko y Yara, un cocker y un dogo de burdeos, como protagonistas de una historia real, en la que, tras ser atropellado, Danko debe iniciar un proceso de rehabilitación y afrontar su nueva vida.
Durante seis meses, más de una decena de pacientes con daño cerebral de esta asociación compostela participaron en la elaboración del cortometraje, realizando labores de dirección, montaje, vestuario e incluso protagonizado muchas de las escenas. "Los perros fueron los que más sufrieron, porque tuvieron que andar con ellos de un lado para otro y cambiarlos de postura, pero se portaron de maravilla", aseguró Mercedes, una de las pacientes.
La realización de este tipo de iniciativas forma parte de las actividades del centro de día de la asociación Sarela, al que acuden diariamente alrededor de una decena de personas con daño cerebral adquirido, que ya superaron la fase inicial de la rehabilitación. "Conlleva beneficios cognitivos y de motivación", que contribuyen a mitigar las secuelas físicas y de conducta de las personas que sufren esta enfermedad, explicó Ruíz. Las consecuencias de las lesiones cerebrales varían según el tipo de daño, el momento en el que se produce y la rehabilitación seguida. "Hay diferencia entre los que acuden -a centros de rehabilitación- y los que no", subrayó la directora del centro, Rocía García. No obstante, la vuelta a casa, al trabajo y la relación con la familia son siempre una dificultad importante para estos enfermos, por lo que los psicólogos y terapeutas de Sarela inciden en fomentar la autonomía personal de los pacientes.
Por este motivo, la directora del centro solicitó a las administraciones que informen de los recursos públicos y privados existentes para este colectivo, que aunque "pocos" para los 250 casos anuales que se estima que son diagnosticados en Galicia, evitan que los pacientes "estén en casa abandonados, desesperados y en situación conflictiva".
"Los políticos reconocen la situación, pero no se ven avances ni se crean plazas de asistencia", añadió García. De hecho, en la actualidad sólo hay un psicólogo para tratar a personas con daño cerebral adquirido en todo el entorno de Santiago. Por ello, muchos familiares deben gastar alrededor de 200 euros mensuales para que los pacientes con daño cerebral reciban, en un centro como el de Sarela, la asistencia especializada que requieren
No hay comentarios:
Publicar un comentario